Corcho Proyectado Tejados

Muchas edificaciones de uso residencial e industrial tienen necesidades de aislamiento en sus cubiertas. En una parte importante se han colocado placas para cubiertas de fibrocemento. Para la fabricación del fibrocemento, originalmente se utilizaba el amianto como fibra de refuerzo, pero cuando se hicieron patentes los problemas de asbestosis que éste provocaba, se fue abandonando paulatinamente su uso. A partir de la década de 1990 se empezó a sustituir el asbesto por otros tipos de fibras, como fibras de celulosa, fibra de vidrio, o fibras vinílicas. La demolición de elementos en fibrocemento que contengan asbestos (amianto) es muy peligrosa y debe estar estrictamente controlada, aunque el fibrocemento no es un material friable, las microfibras de asbesto inhaladas elevan enormemente el riesgo de desarrollar cáncer de pleura. Este proceso de demolición es bastante costoso y una alternativa es su encapsulado con corcho proyectado permitiendo alargar la vida útil de la cubierta.

El corcho proyectado se adhiere perfectamente sobre cualquier soporte como la chapa grecada sin ningún tipo de tratamiento previo siempre y cuando el soporte esté limpio, seco y exento de polvo o grasas. Si hubiera filtraciones, estas deberían tratarse previamente.